lunes, 17 de noviembre de 2008
Empate con sabor a nada en Santa Fe
Se cerró este lunes la fecha 15 del Nacional B con un empate sin goles y sin fútbol. En el complemento el Tate superó al Cervecero con mucha actitud, pero lo faltó claridad en ataque para definir el partido.
Unión y Quilmes empataron sin goles este lunes en el partido que cerró la 15ª fecha del torneo de la B Nacional. El encuentro, tal como lo refleja el resultado, fue muy pobre, mal jugado y con pocas situaciones de gol, por lo que, en definitiva, el resultado no estuvo mal.
En el balance general, y por lo hecho en el segundo tiempo, Unión fue el que dejó una mejor imagen y, tal vez, mereció un poco más, aunque no supo cómo llevarse los tres puntos.
De arranque, de mitad de cancha hacia adelante Unión era más. Desbordaba a Quilmes por los extremos derecho e izquierdo, pero no podía entrar al área y siempre terminaba la jugada con centros, lo que le facilitaba la tarea a los defensores, que ganaban de arriba.
Recién a los 17m llegó por primera vez con peligro la visita, luego de una jugada de tiro libre que terminó con un remate de larga distancia controlado sin problemas por Ojeda.
A los 21m, el Cervecero se perdió la oportunidad más clara de todo el primer tiempo para abrir el marcador, luego de una pelota recuperada en el círculo central y abierta rápido a la derecha, desde allí llegó un centro bajo al segundo palo que definió García a la carrera, casi en un mano a mano, bien resuelto por el arquero Tatengue, aunque también ayudado por la mala definición del rival, que le pegó al medio del arco.
Dos minutos después volvió a avisar el equipo de Pascutti, con un cabezazo de Kalinsky, que apareció solo por el segundo palo y la tiró afuera.
Unión era el que manejaba más la pelota, pero no podía legar de otra manera que no sea con centros y, si bien mantenía a raya a la defensa de Quilmes, tampoco era tan incisivo como para justificar alguna diferencia. De hecho, la más clara fue para la visita, que tuvo más espacios en terreno rival y estuvo más cerca de romper el cero.
Este fue el panorama durante la primera media hora. Luego, Unión perdió la pelota y todo se cayó a pedazos. Si hasta aquí hubo poco y nada de fútbol, los 15 minutos finales fueron de terror, con un juego que se hizo extremadamente friccionado y en el que se sintió más cómo Quilmes, que mantuvo a Unión lejos de su arco y contó con algunos arrestos individuales de García por la izquierda del ataque para ser apenas superior en el tramo final.
A cuatro del cierre de la etapa, nuevamente Kalinsky cabeceó solo, esta vez dentro del área chica (tras un córner y otro “testazo” previo) y ante la salida de Ojeda, tiro que se fue apenas arriba del travesaño.
Por suerte para Unión llegó el final del primer tiempo, ya que hacía varios minutos que no le salía una y a varios de sus jugadores se los notaba descontrolados y jugando al límite -la prueba fue que, una vez que al árbitro pitó el final, Claudio Guerra se le fue encima a protestar alguna decisión de Raffa en el primer tiempo, y mantuvieron una fuerte discusión que terminó cuando algunos compañeros del delantero de Unión se lo llevaron al vestuario-.
Levantó, pero no le alcanzó
El comienzo de Unión en el segundo tiempo fue para ilusionarse. Era el mejor pasaje de los de Quiroz en el partido. A los 5m ya había ejecutado tres tiros de esquina y Guerra, al minuto, metió un cabezazo que exigió una buena intervención de Pontiroli -la jugada luego fue anulada por posición adelantada, pero no dejó de ser una muestra de ese buen arranque Tatengue-.
La tendencia de Unión dominando las acciones se extendió. Es cierto que bajó el ritmo que le imprimió al inicio -algo lógico, porque es difícil de mantenerlo mucho tiempo-, pero siguió dominando. A los 19m llegó, tal vez, la primera jugada clara de gol para Unión jugando por abajo, cuando Pereyra ganó a pura velocidad luego de una pelota en profundidad, aunque le quedó un ángulo muy cerrado y Pontiroli “achicó” bien su arco y contuvo en dos tiempos -luego el delantero le cometió falta-.
Recién a los 22m llegó por primera vez Quilmes en el complemento, y estuvo muy cerca con un remate recto de larga distancia que ejecutó Medina y que salió a centímetros del primer palo de Ojeda.
Pero enseguida contestó Unión, y de manera similar: un tiro cruzado desde fuera del área de “Tarrito” Pérez, a los 24m, que derivó en una de las mejores atajadas de la noche de Marcelo Pontiroli.
A los 30m, y a segundos de haber ingresado, Paulo Rosales cabeceó un centro pasado, a espaldas de su defensor, y mandó la pelota por arriba del travesaño. Y cuatro minutos después, apareció el goleador Claudio Guerra que, a pura potencia, encaró y llegó hasta el borde del área, buscó a un compañero, su pase rebotó en un defensor y le quedó la pelota para sacar un remate que contuvo el arquero.
A los 36m., el rojiblanco tuvo una nueva chance gracias a una mala salida de Pontiroli, que quiso “descolgar” un centro, se quedó “corto” y la pelota le cayó a Rosales, que le dio de primera y sobre la línea el “Colorado” Fassi la mandó al córner. Esa sería la última situación de riesgo en favor de Unión y la última del partido.
A esta altura del juego, Quilmes ya se mostraba conforme con el empate y apostaba a alguna jugada de contragolpe. En el final, logró salir del asedio, mientras que Unión pareció resignarse y volvió a caer en el desorden general de un partido extremadamente pobre.
En el segundo tiempo, con mucha actitud Unión anuló a Quilmes, pero le faltó fútbol. Dominó el segundo tiempo de principio a fin y casi no sufrió situaciones de riesgo, por lo que, si hubiera ganado, el resultado no hubiera estado mal, porque dejó una mejor imagen. Sin embargo, el empate fue un castigo por la falta de claridad ofensiva, ya que si bien arrinconó a Quilmes y contó con más chances, no encontró la manera de vencer la resistencia de Pontiroli.
Finalmente terminó todo con un 0 a 0 que no le quedó tan mal al partido de acuerdo al trámite y que le sirve muy poco a los dos. Tal vez el “Cervecero”, por ser visitante, lo haya disfrutado un poco más, pero por las aspiraciones de uno y otro en el torneo, termina siendo un punto de poco valor.
Síntesis
Unión: Luis Ojeda; Fernando Fontana, Claus Gold Betig, Walter Yacob y Alejandro Pérez; Alexis Fernández, Esteban De la Fuente, Martín Zapata y Matías Arrúa; César Pereyra y Claudio Guerra. DT: Fernando Quiroz.
Quilmes: Marcelo Pontiroli; Mauricio Almada, Ramiro Fassi, Roberto Tucker y Alfredo González Bordón; Diego García, Enzo Kalisnky, Jorge Medina y Diego Sequeira; Juan Olivares y Juan José Morales. DT: Alberto Pascutti.
Goles: no hubo.
Cambios: ST desde el inicio Jorge Torres x Fernández (U); 11m. Sebastián Luna x Kalinsky (Q); 15m. Esteban García x Diego García (Q); 29m Paulo Rosales x Arrúa (U); 34m. Germán Alemanno x Sequeira (Q); 44m. Germán Weiner x Pereyra (U).
Amonestados: Gold Betig, Torres, Pérez, Arrúa (U); Almada, Kalinsky, González Bordón, Tucker (Q).
Cancha: Estadio 15 de Abril (Unión).
Árbitro: Daniel Raffa.
viernes, 14 de noviembre de 2008
Banderazo Tatengue
lunes, 10 de noviembre de 2008
Derrota en Rosario...
Cayó un chaparrón hasta el momento del inicio del partido, casi hasta la apertura del marcador por parte del equipo rojiblanco, a los tres minutos de juego. Pero el elenco de “Teté” Quiroz no aguantó la ventaja lograda, y en otra actuación decepcionante, cayó 3 a 1 frente a un pobre Tiro Federal que, con muy poco, pudo haber goleado al conjunto santafesino.
La calurosa siesta rosarina pedía a gritos un remanso que haga más llevadero lo que en pocos minutos se iba a disputar en el campo de juego de Tiro Federal, en pleno barrio Ludueña de la ciudad del sur santafesino.
Y media hora antes de que Néstor Pittana, el árbitro del encuentro, le diera la orden a Paulo Rosales de empezarlo, ocurrió lo que el ennegrecido horizonte del cielo hacía prever: la intensa lluvia regó el césped y las hirvientes cabezas de los pocos simpatizantes locales en el estadio “tirolés”. Pero no duró mucho tiempo, apenas el cordobés movió el balón por primera vez, dejó de llover, aunque el sol ya no se volvería a ver en toda la tarde.
Los que sí aparecieron por el medio de la defensa del elenco rosarino, apenas pasados los tres minutos, fueron César Pereyra y Martín Zapata. El “Pelado” se animó a encarar y en la medialuna encontró al “Chapa”, quien casi llevándose la pelota por delante, quedó mano a mano con Silvonei Ferreira y con un remate bajo y cruzado de zurda que se metió en el rincón izquierdo del moreno, puso el 1 a 0 a favor de Unión.
Comienzo auspicioso para los dirigidos por Fernando Quiroz, pero que lamentablemente duró poco. Un minuto más tarde, en una jugada que se repetiría varias veces, partió el pelotazo frontal hacia el único delantero del local, Javier Rossi (que a la postre se convirtió en la figura de la tarde), quien aprovechó lo mal parada que estaba la defensa rojiblanca, para fusilar a Aseff con un tiro que se metió debajo del travesaño.
Así comenzó la etapa inicial, con dos goles en cinco minutos, un piso “rápido” por el agua caída, y sobre todo con la buena y sana intención de la visita de convertirse en protagonista del compromiso. No porque haya creado más situaciones de gol que el local, aunque las tuvo, sino que controló algo mejor la pelota a través del buen trabajo del autor del tanto (Zapata) como doble cinco adelantado, más la labor criteriosa de Torres y Fontana por las bandas, y de Pereyra y Guerra en la delantera.
Dos equipos en uno
Hasta los primeros 30 minutos de ese período dominaron los de “Teté”. El arquero brasileño de Tiro se había quedado con un cabezazo del goleador Guerra y “Coqui”, con un zurdazo cruzado que pasó cerca del caño derecho del arquero, preocupó a José María Bianco, que a los gritos pedía orden y tranquilidad.
Sin sobrarle demasiado, Unión estaba más cerca de aumentar, pero a la vez, no transmitía seguridad en el fondo. El “Chaucha” Bianco dispuso un mediapunta como el ex tatengue Pablo Bezombe, y un solo punta, Javier Rossi, y entre ellos se las ingeniaban para crear algún acercamiento al área del “Turco”.
Los otros que hicieron mucho para que Tiro inquiete algo a los de la avenida fueron los mismos futbolistas de Unión. Faltaban tres minutos para que terminara el primer tiempo y luego de un deficiente saque lateral a favor, Fernando Fontana lo complicó a Vera, que no pudo con el ímpetu de Rossi, anticipándolo al defensor, llegó a la línea de fondo y su centro lo encontró solo por el medio del área a Bezombe, quien remató bajo al palo derecho del “Turco”.
Ahora Unión perdía 2 a 1 y tenía que remar contra la corriente cuando hacía agua por todos lados, aun sin que caiga ni una sola gota de lluvia. Se iba al descanso abajo en el marcador y con el ánimo por el piso. Por lo realizado en esa primera parte, la victoria le quedaba grande al local, pero los de Quiroz habían hecho lo posible porque así fuera: se equivocaron mucho en defensa y no acertaron en ataque.
¿Tocó fondo?
Cuando De La Fuente entró por Vera y se ubicó en el centro de la línea de mediocampistas para jugar el segundo tiempo, rápidamente se notó el cambio táctico para afrontar esa parte. Del 3-4-1-2 se pasó al 4-3-1-2, Fontana ocupó el lateral derecho, Pérez el izquierdo, y Alessandria y Yacob se ubicaron en el centro de la defensa; Zapata, De La Fuente y Torres en la línea de medios, con Rosales como enganche y los mismos delanteros, Pereyra y Guerra.
En los primeros instantes del complemento, Unión tuvo un par de oportunidades para igualar, sobre todo mediante una buena jugada entre Rosales y Guerra que terminó con el disparo del enganche cordobés apenas desviado, a los ocho minutos. Pero a los diez, otro pelotazo frontal desde más de 30 metros al área tatengue ejecutado por Menicocci, y la desinteligencia entre Alessandria y Aseff fue aprovechada nuevamente por Rossi para, de cabeza, anticipar al “Turco” y decretar el 3 a 1 a favor de Tiro Federal.
Después de ese tanto, Unión pareció el Titanic hundiéndose en un “charquito”. Ya no había respuestas técnicas, ni tácticas, ni estratégicas y, lo que es peor, ni anímicas. Ni siquiera las encontró Fernando Quiroz en el banco, intentando con las entradas de Márquez y Arrúa por un “borrado” Pereyra y un “desaparecido” Rosales. Igualmente, a esa altura del partido, cualquiera que hubiese salido estaba bien reemplazado.
El “Chaucha” Bianco mandó a su equipo diez metros más atrás, esperó lo que hacía Unión (que era muy poco, casi nada), y dejó que Bezombe y Rossi exigieran un par de veces a Aseff, que de esa manera evitó la goleada.
Así culminó la incursión de Unión por barrio Ludueña: con un córner a su favor ejecutado por Lucas Alessandria, toda una postal que resume la pobre actuación rojiblanca. Preocupante por cierto, como lo expresó el propio Quiroz. Nuevamente tres goles en contra y un equipo sin respuestas.
¿Habrá pasado lo peor? “Teté” dijo que se tocó fondo. Pero Unión, en barrio Ludueña, hizo agua cuando había dejado de llover.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Ignacio Arce recibió el llamado a la selección argentina Sub 17
El arquero surgido de la cantera rojiblanca fue convocado desde la AFA para presentarse el lunes a los entrenamientos.
Este jueves el club Unión de Santa Fe sumó una nueva satisfacción producto del trabajo que realiza en sus divisiones inferiores.
Es que en horas de la tarde, desde la Asociación del Fútbol Argentino le comunicaron a la institución de la avenida López y Planes la convocatoria del arquero -otro más surgido de las canteras- Ignacio Arce al seleccionado nacional Sub 17.
El jugador rojiblanco deberá presentarse el próximo lunes en Buenos Aires a las prácticas que realiza el conjunto que dirige Sergio “Checho” Batista -quien probablemente sea uno de los colaboradores de Diego Maradona en el seleccionado Mayor de la AFA- que comenzará su preparación con vistas al Campeonato Sudamericano que se llevará a cabo el año próximo en Lima (Perú).
FUENTE: www.ellitoral.com
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